Exposición Temporal "Una Gran obra: El sueño del Titanic"

   

El centenario del naufragio más famoso tiene como imagen conmemorativa un cuadro de Enrique Gran. Esta exposición estuvo basada en una única obra pictórica, la que mejor refleja el poderío del Titanic que, desde su lecho, se resiste a desaparecer y parece que quiere poner en marcha sus potentes máquinas y subir a la superficie. En el abismo, a 4000 metros de profundidad en el océano Atlántico, se le ve ingenuo y poderoso, rotundo y agónico pero orgulloso, con la dignidad del que se sabe hacedor de historia.

Esta exposición itinerante fue fruto de la colaboración de la Fundación Enrique Gran y de la Fundación Titanic. Ha sido comisariada por Begoña Merino Gran, sobrina de Enrique Gran y presidenta de la Fundación Enrique Gran.

ººº

Enrique Gran nació en Santander en 1928. Desde pequeño demostró tener un gran talento que le llevó a protagonizar una de las trayectorias con mayor personalidad de la pintura española. Arropó su obra entre muchos escritos y sus inseparables dibujos y creó una imaginería paisajística con inquietantes presencias de objetos de un mundo onírico, irreal o paranormal. Su obra está considerada como una de las aportaciones de mayor brillantez de la pintura española. Compartió generación con Isabel Quintanilla, Lucio Muñoz, María Moreno y Antonio López, con quienes se formó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, a comienzos de los años 50.

En 1961 participó en la XXX Bienal de Arte de Venecia. Desde entonces su obra se difunde internacionalmente estando presente en diversos museos como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, el Storm King Art Center de Nueva York o el Museo de la UNESCO en Nairobi.

Según su amigo Antonio López, Enrique Gran era deslumbrante desde sus comienzos. Su pintura era tremendamente cruda y arrasadora. Cuando dibujaba desgarraba el papel echándose encima del observador dando la sensación de que trabajaba en el riesgo, creando siempre algo inédito. Sus primeras obras abstractas datan de 1954. Todo lo que pudiera estar en una pintura figurativa estaba en la obra abstracta de Gran.

En una conferencia celebrada en 2009 Antonio López situó a Gran no solo como el más brillante de su generación sino más atractivo que el propio Picasso. 

El cineasta Víctor Erice lo inmortalizó en su obra maestra "El sol del membrillo" premiada en Cannes. En la cinta Gran y López mantienen un encuentro con el humor, la vida y el arte como fundamentos. 

La exposición permaneció en el Pabellón de la Navegación desde el 3 de abril al 3 de julio de 2012. La visita a la exposición se encontraba incluida en el recorrido de la exposición permanente.